Preview de Salsa de cuervo.
Con cariño, desde Mieres.
Crédito: Helena Exquis. |
La confianza apesta. Me aprovecho de ella, la confianza que tengo
con los miembros de Fasenuova, para buscarles las cosquillas durante una
entrevista por mail. Fasenuova, los lectores de este blog no necesitanpresentación, son Roberto Lobo y Ernesto Avelino (la amistad feisbuquera con
este último me facilitó el contacto). Con una trayectoria bastante dilatada
haciendo música de espaldas a los circuitos masivos, se presentaron en sociedad
con A la quinta hoguera (Discos
Humeantes, 2011) y desde entonces constituyen un referente inexcusable. Sus
discos son sinónimo de ruidismo asturiano y resonancias exotéricas, por decirlo
de algún modo. Hacia mediados de agosto me revelaron su secreto mejor guardado,
el título de su nuevo LP, habiendo previsto su salida para finales de 2013 en
Discos Humeantes, ya puede decirse bien alto: Salsa de cuervo lo han bautizado. Y el sonido hace honores, háganme
caso. Esta entrevista está hecha para
quienes, no pudiendo escuchar todavía su contenido, prefieren imaginárselo a
través de mis preguntas y sus respuestas, convirtiendo la palabra escrita en un
sucedáneo de las ondas sonoras, la metadona de los adictos a la música, antes
que esperar —eso nunca— comiéndose las uñas con impaciencia. Hablamos de cosas
así:
Ernesto Castro: El primer anticipo que tuvimos de Salsa de Cuervo fue el videoclip de “Disimulando”, dirigido por
Wences Lamas y protagonizado por Sara Martín, quien aparece agitada y/o
extasiada en plano corto, una experiencia audiovisual que algunos califican
como "mejor que el porno" (fin
de la cita). Ya se percibe aquí un cambio de estética respecto a videos
vuestros anteriores. El single A la quinta hoguera venía ilustrado por
un montaje que habrá quien tache de soseras, estando como está a caballo entre
la Filmoteca Nacional y el National Geographic. ¿Habéis abandonado para
siempre los volcanes en erupción y las películas escandinavas en b/n o pensáis
volver por esos lares?
Ernesto Avelino: “Disimulando” es una canción especial, como quedó
claro para todos el mismo día que la hicimos. No nos parecía que iba a ir en el
LP y dudamos bastante si la íbamos a publicar o no. Luego decidimos sacar el
single para salir con algo este año y avisar del larga duración que venia, Salsa de cuervo. Todo lo que hay
alrededor de disimulando, incluido el vídeo, es especial y distinto a lo que
hemos hecho anteriormente.
Roberto Lobo: Hice los vídeos de A la quinta hoguera cogiendo imágenes de películas muy viejas que
me gustaban y que me parecía que darían pocos problemas con los derechos de
autor. Por lo que a mí respecta estos son los vídeos que más me gustan del
grupo hasta la fecha. Vamos a hacer más, tenemos ganas y muchas ideas. No damos nada por abandonado, mucho menos
los volcanes en erupción.
EC: El sonido de Salsa de Cuervo resulta más bailable que discos previos. He podido comprobar por YouTube la pasión que suscitan vuestros conciertos entre la muchachada. Mis hermanos pequeños, normalmente suspicaces ante vuestro ruidismo innato, se han deshecho en elogios hacia el nuevo disco. Ahí va una pregunta difícil: ¿existe una relación inversamente proporcional entre la edad del músico y la del público? En el caso de los Jonas Brothers, referentes vuestros inapelables [Risas], intuyo que no. En vuestro caso, supongo que siempre tuvisteis seguidores entre los jóvenes de tímpano desarrollado, no así entre el grueso del hipsterismo adolescente, a cuyo corazón está llamando Salsa de Cuervo. ¿Es esto cierto? ¿Llegaremos hasta el extremo de la pederastia melódica? ¿Es Fasenuova un grupo pop?
RL: Es la primera vez que trabajamos con cajas de ritmos sincronizadas.
Esto ha contribuido a la riqueza rítmica de toda la grabación. El trabajo de G. Kahn en la producción
también ha sido mayor, logrando más planos sonoros, consiguiendo dinámicas,
haciendo programaciones, ganando contundencia a lo que previamente habíamos
grabado todos juntos. Es un trabajo
totalmente distinto a los precedentes. Si está más pegado al baile es porque
nosotros también lo hemos estado de una forma o de otra. Es perfectamente
rastreable en todos los discos. En nuestros conciertos siempre hay gente
bailando. Si somos un grupo pop se dirá por algunas canciones y si no lo somos
pues lo será por otras, que no lo son tanto. Hacemos canciones de muchos tipos.
Las que nos salen en cada momento. Buscando siempre ser libres y no estar
atados a ningún estilo concreto.
EA: Yo iba a conciertos de Serrat y de Paco Ibáñez con mis padres
cuando era niño. Allí me juntaba con otros niños y niñas, aunque reconozco que
muy pocos se sabían todas las canciones como yo. Luego, de adolescente, mi
hermana me llevó a ver a toda la movida madrileña. En nuestros conciertos nos
hemos encontrado gentes de toda condición y edad. A menudo hemos encontrado a nuestros propios dobles, más jóvenes,
viniendo a vernos al terminar la actuación. Nos preguntan por las cajas de
ritmos que usamos y por los pedales, y nos aseguran que están haciendo un grupo
parecido al nuestro. Este hecho ha ocurrido muchas veces. Pensamos que somos
una banda que hace la música que quería hacer en plena adolescencia.
Algunas canciones reflejan nuestro estado mental cuando empezamos a tocar,
tratando de captar toda la fuerza y la atracción estética desbocada y fanática
de una mente joven. La canción “Soldados del futuro” somos nosotros al
principio de nuestra andadura, sin apenas saber nada, ni tocar, ni componer, ni
cantar, tan solo impulsados por los espíritus de la rebeldía y de la insolencia
con el trasfondo melódico de una enorme ciudad del futuro en la que habitan
muchas de nuestras ideas. Hemos hecho Salsa de cuervo pensando en el mismo
público en el que pensamos todos los discos anteriores. Un público abstracto y
heterogéneo del mundo del presente y del mundo del futuro.
EC: Las letras y los títulos de Salsa
de cuervo son, como siempre, inquietantes hasta decir basta.
Viene siendo habitual que los críticos (empezando por un servidor) desbarren
sobre las referencias subyacentes. ¿Estáis conformes con la
lectura pagana que suele realizarse sobre vuestras canciones? Quizá
sea cosa mía ¿pero no están más próximos a Baudelaire que
a Stonehenge algunos pasajes vuestros de temática claramente amorosa?
Estoy pensando, por ejemplo, en “Quieres no”, “Deslices” y hasta “Agua Helada”.
En suma, ¿queréis avanzar alguna pista sobre el subtexto del disco
antes del previsible festival de interpretosis académica que seguro
desatará?
EA & RB: Pienso que hemos abordado las letras de esta grabación
de la misma manera que todas las anteriores. Siempre tratamos de cantar a ese
mundo imaginario que vamos creando a cada paso, o descubriéndolo a medida que
componemos. Como todo lo que producen las mentes humanas estas canciones están
plagadas de referencias anteriores, de libros, de cuadros, de imágenes, de
películas y poemas. Todo ello está mezclado de una forma confusa y de la misma
manera que pensamos en la poesía medieval o en las poderosas imágenes de la
literatura contemporánea - esa ciudad descrita por De Lillo en Cosmópolis es también nuestra - y
no hay manera fácil de saber de dónde vienen muchas cosas. Todo es una especie
de conjunto enorme, de bodegón lleno de humanidades. Me acuerdo cuando salió la
edición de la revista Poesía, del
malogrado ministerio de cultura, dedicada a la vida de Rimbaud y cómo
los dos la leímos con pasión, saboreándola y hablando de ella mucho. Lo
recuerdo ahora que mencionas lecturas de poetas más viejos. Es por eso que
ahora que preguntas por Baudeleire, que es el introductor de Poe en
Francia, recordemos ahora a Cortázar y su magnífica biografía
de Poe, que es un claro y nada oculto inspirador de una composición de este
disco, que no es otra que Salsa de cuervo.
Compartimos muchas conversaciones sobre lecturas comunes o que
habíamos tenido cada uno. Cuando nos ponemos a hacer canciones todo esto debe
de estar presente de muchas formas aunque la intención siempre es recuperar
nuestras ideas, formadas por todo el imaginario que nos ha generado la cultura
humana junto a nuestros deseos o sensaciones del momento preciso. Cuando hicimos “La selva”, el tema con el
que abrimos este nuevo disco quisimos hacer una canción así, con ese título y
no sabíamos cómo iba a ser pero nos pusimos a tocar desde esta idea, confusos y
a la vez lanzados totalmente a la aventura de hacerlo; por el camino van
apareciendo siempre palabras que tienen una sonoridad estimulante, llenas
de significados además de adecuadas para que fluya la canción en esa
misma idea, la idea concreta de partida. Otras veces las palabras aparecen,
incluso palabras repetidas o frases de otras canciones. Cuando las creamos, algo que hacemos en sesiones de improvisación
largas es un momento increíble, especial, que es una suerte vivir. ¿Es esto
pagano? ¿Lo es la llamada al baile y al hedonismo? No lo sé, me resisto a
pensar así. No somos religiosos. La vida está llena de emociones y para dos
músicos que se juntan a explorar los vastos territorios del sonido y de su
cultura, de esos mundos que pretenden crear esta amalgama de palabras es un
magma lleno de fuerza y de sensaciones intelectuales que trascienden en muchos
casos al mundo físico, a nuestros cuerpos bailando y sudando, a los gritos, al
los significados, envueltos en capas de sonido fulgurante que inunda toda
la estancia. El subtexto es muy general y anterior y está plagado,
hay muchas pistas siempre, las dejamos queriendo y sin querer. Igual A la quinta hoguera giraba entorno a
unas ideas determinadas, aunque esas mismas siguen presentes mezcladas con
otras que son de ahora y también de antes.
EC: Un viejo amigo de Fasenuova: el cobalto. Esta vieja
amistad, ¿tiene alguna explicación? Con el perdón de las aves, los metales son
los grandes protas de vuestro imaginario. Estas obsesiones telúricas, ¿tienen la denominación de origen
del Principado? Lo siento mucho, pero toca hacer la pregunta habitual, no
tenéis porqué responder, ¿cuánto ha influido la cuenca minera sobre vuestro
planteamiento artístico? O peor aún, en términos que rozan Cómo estás corazón, ¿cómo está el mundo
desde Mieres? (Un beso para los mierenses que nos estén leyendo,
por cierto.)
EA & RL: Imaginarás que no hemos comprobado estadísticamente
las apariciones de ideas o palabras en nuestras canciones. De hecho es una
sorpresa para mí saber lo que mencionas de los pájaros, que será verdad pero
que no nos hemos parado ni un instante a pensarlo. Palabras como Berilio,
Cadmio, Cobalto, Uranio, los metales, los
elementos transuránidos tienen una sonoridad y un significado con
mucho atractivo para nosotros. Es algo erótico y por lo tanto poético
cantarlas, son perfectas para describir otras realidades, incluso aunque sean
reales. En esa fantasía del lenguaje
jugamos con todo el placer del mundo, buscando inocular en las canciones todo
su magnetismo. Es poesía de la palabra. En referencia
a Asturies tenemos que decir que es el origen de muchas cosas en
nuestras vidas, de hecho Asturies es “el origen”. Pertenecemos a
ese mundo asturiano industrial rodeado de ruralidad. Enormes fábricas,
profundas minas llenas de máquinas y de ruido ensordecedor entre montañas
plagadas de animales salvajes y de pequeñas,
minúsculas explotaciones ganaderas y pequeñas zonas cultivadas. El
sonido de Asturies y la sonoridad de la Llingua asturiana
están presentes en todo nuestro bagaje. Toda la “zona boscosa” de nuestras
canciones suponemos que estará presente en el fondo del decorado estético. El
mundo desde Mieres es un lugar ya muy común. Siempre ha sido un lugar
dotado de cierto cosmopolitismo acompañado de su incontestable ruralidad.
En Mieres llevamos mucho tiempo pasándolo mal, de crisis en crisis
sin solución alguna. La misma que vive Asturies, un lugar que no tiene
nada que ver con la “Asturies del Principado”, que es una idea más
artificial incluso que nuestras canciones. Los
asturianos necesitamos mirarnos al espejo de una vez
para reconocernos y aceptarnos, sin ninguna clase de complejo ni
vergüenza ante lo propio, sin escuchar a los agoreros de siempre que vienen a
cantar los peligros del separatismo y todas esas palabras de sinvergüenzas
que usan cuando la personalidad propia de nuestro pequeño país entre
montañas es indiscutible y clara. Asturies se
debe de liberar para siempre de sus ataduras en este estado monárquico y debe
saber buscar la convivencia con el mundo de una forma mejor, con una economía
real para los asturianos, con el uso sin trabas de su propia cultura, que está
en claro peligro. Mieres forma parte de todo eso, forma parte
de Asturies. No nos sentimos ajenos a la realidad asturiana.
EC: Sería una ofensa completa y total el preguntaros a esta altura
de la jugada por vuestros referentes musicales, como si fuerais unos
zagales salidos de la nada y ésta la primera entrevista oficiosa que concedéis,
cuando en verdad (i) habéis tenido que repetir ad nauseam vuestros gustos sonoros ante becarios que no se
enteran de la misa la mitad y (ii) me consta que vuestro bagaje cultural
trasciende con mucho los márgenes del playlist.
Así que decidme, ¿qué lecturas compaginan con Salsa de cuervo? ¿De qué película o serie sería banda sonora?
EA & RL: Estamos publicando en nuestras redes las letras de las
canciones como ejercicios poéticos más amplios acompañadas de ilustraciones,
imágenes, cuadros. En cada una se pueden dar muchas de estas
"publicaciones". Para la canción Salsa
de cuervo hemos mirado un grabado de Doré dedicado al poema "El
cuervo" de Edgar Allan Poe que sí estuvo en el tejido
interior en el momento creador del temónque es para nosotros y que lo
hacemos en directo a todo lo que da el equipo que tenemos en cada sitio. Para
todo el disco ya te digo que hay muchas, algunas de ellas irán saliendo. Nos
parece que el óleo de Jorge Diezma es perfecto para ilustrar o mejor dicho,
acompañar nuestro trabajo. Queríamos una
especie de bodegón, una mesa donde estuviesen puestos muchos elementos como alusión
a la multitud de ideas que manejamos todos.
EC: ¿Y como himno nacional? La casa del cuervo “que está en mitad
del bosque, pero en un jardín” podría llegar a sustituir, sin ningún problema,
el Asturias, patria querida, ¿no
creéis? A falta de gaitas, buenos son los bits.
EA: El himno Asturies patria
querida nos guste más o menos está totalmente aceptado por los asturianos.
Es un himno que sigue emocionando a raudales. He visto cómo se cantaba con el
puño el alto cientos de veces, yo mismo lo he hecho. Cosas de la cuenca minera.
RL: Ya que preguntas por el himno de Asturies quiero contar la
historia de su origen y evolución. Es una historia muy especial. El himno tiene origen en Cuba, donde un
músico quiso homenajear la tierra de su padre. En la canción cubana, creo que
de Ignacio Piñeiro, no había casi nada de la letra que conocemos hoy en
día, tan solo un par de frases. El caso es que tampoco la música de esta
canción original es la que ha llegado a nuestros días. Fueron unos mineros
polacos que trabajaban en Mieres, a Asturies han venido a
trabajar mineros de muchos países, especialmente del este de Europa, y que
combinaron la letra con una de sus polcas más populares. La letra, por aquel
entonces, cuando los polacos entraron en escena, estaba dedicada por completo a
la revolución del 34, esta letra me gusta mucho en particular. El caso es
que luego se produjo el siguiente paso dentro de todo este camino de préstamos
y robos musicales, haciendo que desapareciera totalmente cualquier resto del
pasaje revolucionario al que se cantaba, ensalzando los hechos revolucionarios
del 34 y tomando unos versos de una canción cántabra, una canción purísima, montañesa,
que es el trozo del árbol y la flor. Y así hemos llegado a nuestro himno que a
mí tampoco me apetece sustituir de momento por nada, menos por una canción
nuestra que es producto de varios robos y préstamos musicales, así como de
varios pasos atrás con tal de no dar pábulo a una letra como la que tenía al
albur de los hechos revolucionarios que preceden a la guerra de España y a la
Guerra Mundial. Salsa de cuervo habla
de una aventura, podemos decir "espacial" ocurrida en el alto de una
de estas montañas que siempre son horizonte en este paisaje de
nuestra Asturies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario