15 de julio de 2014

Absolut Vodka y las it girls del arte. Respuesta a Pilar DM.

«You can brush my hair,
undress me everywhere»

En las facultades de filosofía debería enseñarse el modelo de reflexión que propone la PAC (Plataforma de Arte Contemporáneo) con sus Absolut Ensayos, textículos patrocinados por una compañía de vodka, como epítome del servilismo y de la inutilidad de cierta crítica. Puedes decir cuanto quieras siempre y cuando aparezca nuestra marca registrada como mecenas. Muchos compartirán el enlace; pocos pasarán del titular. Filosofía y alcohol, mala conjunción.
Veamos la última entrega de los Absolut Ensayos: Pilar DM del Dado del Arte diciendo que el bloguero tiene que ser un knowmad, que quiere decir nómada del saber (knowmadist), aunque yo esperaba que quisiera decir loco por el conocimiento (knowledgemad). El artículo muestra de hecho mucho nomadismo pero poco saber, muchas tablas pero pocas ideas, mucha experiencia pero poca investigación. Es un manual de autoayuda para hacerte visible (y eventualmente sacar pasta) sin tener remordimientos sobre la catadura moral del escaparate porque:

«Un buen blogger no se deja embaucar por los intereses institucionales, tiene una ética y una personalidad propia sobre lo que quiere que sea su blog, pero es innegable que forma parte de un ecosistema, en este caso el mundo del arte.»

La palabra clave aquí es ‘ecosistema’, la compresión del mundo del arte como una suerte de zoológico donde tener ética es sinónimo de anteponer tu promoción en la cadena trófica escogiendo con mimo las especies con las que vas a tener una bonita simbiosis. Según Pilar DM, «en algún momento, a todo blogger le hacen algún tipo de propuesta de colaboración, desde algunas muy poco éticas a interesantes propuestas» y el knowmadism consiste precisamente en saber «distinguir una propuesta ética donde ambas partes ganan frente a una propuesta donde el blogger es infravalorado como profesional del mundo del arte y como voz pública dentro del ecosistema». Supongo que escribir para Absolut Vodka, autoridad respetada dentro del circuito artístico, es un equilibrio de Nash donde todos salen ganando. Salvo, obviamente, los lectores. 
Y añade: «No quiero ser pesimista, pero creo que la monetización del blog seguirá siendo una utopía». Me sorprende el wishfult thinking invertido que contiene este enunciado. Me explico: si el wishful thinking de toda la vida consistía en creer que la realidad se acomoda a tus deseos, el invertido consiste en creer que la realidad no se acomoda a tus deseos aunque lo haga. En este caso, si escribes artículos para una compañía como Absolut Vodka, tus sueños se han hecho realidad, por mucho que pienses lo contrario, por poco que Absolut Vodka pague y por mucho o poco tú ganes a cambio, la realidad es que tu blog vale el precio al que estés dispuesto a venderte. Ni más ni menos. El problema del wishful thinking invertido no es solo el autoengaño, ser pesimista en tiempos utópicos, ponerle mala cara al buen tiempo, sino la idea de buen tiempo o de tiempo utópico que uno tiene.
Esto me lleva a otra idea: los críticos de arte que entienden su espacio digital en términos comerciales (visibilidad, ecosistema, etcétera) son como las it girls pero en versión cutre. Ellas al menos ganan dinero. Lo triste de la mercantilización de la reflexión estética en Internet no son las notas de prensa insípidas que tenemos que leer (uno siempre puede apagar el ordenador y leer —estoy de broma— a Diderot en tapa dura), sino la noción de éxito profesional que manejan: treinta likes en Facebook, entradas gratis a ARCO y —cómo no— una copa de vodka.
Como diría José Mota: prostituirse paná es tontería. 

8 comentarios:

  1. ¡Hola! En primer lugar gracias por dedicar todo un post en tu blog a este tema, se agradece una reacción así de amplia más allá del “like”, te lo aseguro, creo que establecer un diálogo y ver diferentes opiniones al respecto es más que bienvenido. En segundo lugar, me gustaría ponerte un poco en contexto, porque creo que has juzgado algunas cosas sin conocerlas lo suficiente, en concreto a mi y a cómo ha sido la realización del artículo publicado en PAC. Personalmente, yo en ningún momento me autodefino como crítica, aunque tú insistas, de hecho como expongo al final del artículo, espero que por fin el mundo entienda la diferencia entre crítico y blogger. Respecto a los intereses institucionales a los que aludo, no sé si a ti te llegan las propuestas que me llegan a mi como blogger, entiendo que no, porque de ser así entenderías perfectamente a qué me refiero cuando hablo de ellas. Pero el caso de Absolut es diferente, de hecho en ningún momento he tenido en mente “estoy escribiendo para Absolut” ya que todo el contacto ha sido siempre con PAC, y es la plataforma donde se ha publicado. Que PAC mantenga un convenio con Absolut que permita pagar a los colaboradores de esa sección por escribir un artículo sinceramente, me parece de alabar en los tiempos actuales. Dado que en ningún momento he tenido esa conciencia de que Absolut estaba detrás y que tanto quieres remarcar, te diré que la libertad que me han dado desde PAC ha sido absoluta, desde la elección del tema al desarrollo del artículo, no han modificado ni una sola coma, y mira que les di permiso para hacerlo previa consulta, pero respetaron en todo momento mi reflexión como blogger de arte, insisto, blogger, no crítica, para eso hay otros profesionales capaces de poder dar esa visión. ¿Esto qué quiere decir? Que el artículo lo hubiera hecho igual fuera para otra plataforma, para una revista o directamente para mi blog. Por ello, no entiendo que quieras enlazar aspectos que no tienen ninguna relación.

    Respecto al último párrafo que mencionas, creo que te falto leer el anterior, donde indico claramente que un blog de arte puede llegar a generar ingresos económicos indirectos (como es el caso de este artículo en PAC) pero no directos ni creo que a corto plazo los haya. Y eso, puede sonar pesimista, pero con un blog activo desde hace casi 8 años, te aseguro que sé de qué hablo.

    Espero que estas aclaraciones te permitan conocer un poco mejor las ideas plasmadas en el artículo, aunque insisto, hay aspectos que sólo los que estamos plenamente inmersos en la blogosfera podemos entender porque los hemos vivido y seguimos viviendo cada día en primera persona.

    Cualquier aclaración más que necesites, sólo tienes que avisarme.

    Saludos, Pilar.

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  2. Otra aclaración: cuando dices que un bloguero no es un crítico, esto es, alguien con criterio de juicio propio, sino solo una persona que experimenta intensamente la blogosfera en primera persona y recibe propuestas de instituciones (propuestas que yo no he recibido, por supuesto, a pesar de haber tenido --con menos intensidad y en segunda o tercera persona-- varios blogs de crítica desde 2006) quisiera saber si los blogueros intensos y en primera persona tenéis algún criterio para seleccionar el material de lo blogueable, a parte de las mencionadas propuestas institucionales, si alguna vez emitís algún juicio (tu blog tiene muchos posts positivos y casi ninguno negativo: ¿solo escribes de lo que te gusta o de lo que te mandan?) y si el llamado knowmadismo implica algún saber además de la intensidad, la primera persona y el saber escoger entre varias propuestas institucionales. Muchas gracias.

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  3. (1)

    Hola Ernesto, hola Pilar,
    me permito entrometerme en este debate por alusión y para aportar mi personal punto de vista (dando por hecho que a alguien le pueda interesar, aunque no sé si realmente es así).
    No voy a abrir un debate bibliográfico sobre las que son mis lecturas y si me dedico más a leer a Diderot en capa dura o las notas de prensa que me llegan a diario en mi cuenta de email. Entiendo perfectamente tu hipérbole retorica, Ernesto, pero no creo que sea tanto una broma y, sinceramente, en tu picadura “en passant” veo una implícita declaración de superioridad que, a parte de no gustarme, considero infundada. Espero equivocarme. No te voy a hablar de las que son mis lecturas pasadas, actuales y futuras, porque creo que honestamente, a nadie le interesa.
    Si te parece bien, voy a empezar contestando a tus últimas preguntas, aunque estén directamente dirigidas a “blogueros intensos y en primera persona” y no sé si me puedo incluir en esta definición. Se me suele definir “blogger” (o “bloguero”) y yo también me he acostumbrado a hacerlo, pero sinceramente no creo en el poder mágico y auto explicativo de las etiquetas (o de las medallas, según queramos ver el asunto). Si entendemos que escribo habitualmente en un blog personal, técnicamente sí que soy blogger, pero esto de por sí no aporta ningún valor añadido, o diminutivo, a lo que hago. Al igual que un “periodista”, un “crítico” o un “albañil”, un “blogger” es bueno y malo en función de lo que hace, escribe y construye y no en función de lo que “es”. Y reconocerás que hay muchos periodistas, críticos y albañiles buenos por ahí, pero los hay también malos (deontológicamente incorrectos, aproximativos, indocumentados etc. etc.). Quiero decir: no es un status o una categoría lo que define automáticamente la calidad de lo que uno hace. Esto por lo menos en mi opinión, vamos.
    Sobre lo que preguntas. Sinceramente, creo que sí tengo criterio a la hora de seleccionar la información y las argumentaciones de cara a lo que voy a publicar. Por supuesto que tú y cualquier otra persona podéis discrepara de mi criterio, pero te aseguro que sí hay criterio. Por esto te invito a leer mi blog y hacerte una idea de los que son mis gustos personales, intereses, cocimientos, inquietudes, etc.
    Encontrarás también “artículos patrocinados”, siempre claramente etiquetados donde se ha publicado (enteramente o parcialmente) una nota de prensa por ser el blog de alguna manera implicado en la actividad que se menciona (generalmente media partnership: algo que puede gustar o no, y que se puede criticar hasta la saciedad, pero que desde luego siempre está explicitado, para que el lector lo tenga claramente identificado).

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  4. (2)

    Sobre si sólo escribo de lo que me gusta o que me mandan, depende. Hay veces en las que lo que me mandan me interesa y me gusta y acepto invitaciones a inauguraciones, visitas guiadas y demás, pero no es para nada descontado que escriba un post sobre ello. Y no te creas que sean muchas. No soy para nada animal de sarao, y mucha/os de la/os bloggers que conozco igual; contrariamente a lo que pueda hacer pensar el estereotipo del blogger “perejil” o “it girl”. Estas metáforas son si duda falleras y coloreadas, pero salen, creo, más de una intuición que de un análisis fundada de la realidad.
    Por otra parte, si te metes en mi blog verás que se actualiza con una frecuencia bastante rada, puesto que los post en general son de “entrevistas” o “críticas” (siempre y cuando consideres que yo pueda permitirme utilizar este sustantivo y no te sientas escandalizado por el uso “impropio” que hago de él). Creo que también un “periodista”, un “crítico con visto bueno” o otras personas que escriben lo hagan en función de criterios subjetivos y que no haya un standard homologado (aunque por supuesto que existen un código deontológico y unas normas de ley que regulan su conducta, pero es posible que siempre haya un cierto margen de subjetividad).
    Knowmad: Desde luego, ocuparse de diferentes áreas del conocimiento (en este caso concreto, de la cultura) - llamémoslo “knowmadism”, “interdisciplinariedad”, “multitasking” o como quieras – es algo necesario hoy en día no sólo para un “blogger”, sino también para cualquier otra persona que se quiera enterar de lo que ocurre en nuestro planeta y quiera hablar de ello; sea “periodista”, “político”, “filósofo” o lo que sea.
    Otro punto: ser crítico, es decir, como tú bien dices, tener “criterio de juicio propio”. Sobre este punto me gustaría preguntarte si tener sentido crítico significa ser capaz de dictar exclusivamente juicios negativos o si se puede utilizar un “kriterion” (es decir, discernir, desvelar, argumentar y, por ende, simplificar la complejidad de la realidad a fin de poder entenderla mejor y a partir de ahí tomar decisiones de intervención consciente en la realidad misma) también en sentido positivo. Supongo, que no haya un dogma sobre este asunto, sino sólo escuelas de pensamiento, esto es: doctrinas que uno es libre de seguir o no, o tal vez, que sería lo deseable, reelaborar de manera autónoma, llegando a tener su propio metro de juicio y método de trabajo. A la postre, sinceramente, creo que sea todo mucho más claro de lo que uno cree: los escritos y lo que queda publicado en un blog, como en cualquier otro lugar, al fin y al cabo habla bastante claramente.
    Sobre lo de si el “blogger" hace crítica o no, esto depende del tipo de blog. Este debate es bastante antiguo. Hace casi un par de años, ya Paco Barragán y Javier Díaz Guardiola nos dieron mucha caña a los bloggers que participamos en ArcoBloggers y en algunas cosas tenían razón. En otras, por supuesto que no. Pero al final creo que, como digo, si generalizamos por categorías nos podemos equivocar.

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  5. (3)

    Absolut Vodka:
    Escribir en un espacio que esté patrocinado por una marca comercial - siempre y cuando, no haya ningún tipo de condicionamiento (ex antea, durante o ex post) sobre tu trabajo, que éste se te retribuya de manera legal y justa, y tu conciencia esté dispuesta a aceptar que tu nombre se asocie a dicha marca, aunque indirectamente - en mi opinión es algo absolutamente legitimo. Personalmente he escrito para Absolut Network, para revistas de compañías de vuelo, house organ de institutos de marketing e investigación de mercado y han sido las mejores experiencias de colaboración que he tenido desde el punto de vista profesional: me han pagado (bien) en la fecha establecida, no han tocado ni una sola coma de lo que escribí, no me han pedido en ningún momento que reconsiderara el tema, la forma, el contenido o la conveniencia de lo que escribí y nunca – repito NUNCA – se han ni de lejos soñado de pagarme en bienes alternativos al dinero: ni mucho menos con copas de vodka. Los que más han respetado mi trabajo han sido las marcas comerciales o las empresas cuyo negocio principal no era la editoría. Que quede claro: no estoy haciendo una apología de las marcas o disminuyendo la labor de los editores puros, que tienen todo mi respecto y consideración y más aún en tiempo tan difíciles como estos. Son héroes de la humanidad y lejos de mi menospreciar su trabajo. Pero sí que tengo que reconocer que varios editores puros (tanto online como en papel) me han pedido que escribiera por la visibilidad, el prestigio, la gloria o el amor al arte y no eran todas de las más cutres y pobres…
    Creo que debatir ahora para establecer una jerarquía entre CSR e “industria editorial pura” es bastante obsoleto. Casi todos los medios de comunicación hoy en día están comprometidos de alguna manera con el poder político y económico y piden dinero por doquier... por otra parte hay empresas y corporations que se están metiendo en la industria editorial. No creo, honestamente, que el representante de un banco o un político sentado en un consejo de administración de un grupo editorial sea moralmente, culturalmente o profesionalmente superior a un representante de una marca que se dedica a un proyecto editorial de contenidos en los que no hay ningún tipo de censura o condicionamiento.
    La siguiente frase: “los críticos de arte que entienden su espacio digital en términos comerciales (visibilidad, ecosistema, etcétera) son como las it girls pero en versión cutre. Ellas al menos ganan dinero”. No sé a qué te refieres, yo no cobro por escribir lo que escribo en mi blog. Me sustento de otra manera. Y la finalidad de lo que escribo en mi blog (que está a punto de cumplir 5 años) nunca ha sido la de ser una it girl en versión cutre del arte. Siempre he escrito lo que me daba la gana, sobre lo que me daba la gana, porque me daba la gana. Después de tanto tiempo tengo relaciones de simpatía y buen trato con algunas que otras instituciones, pero nada más que eso (dime el nombre de un “periodista”, un “crítico”, un “comisario” o lo que sea que no las tenga en su día a día de trabajo...). Lo de no cobrar, si lo miras por otro lado, también te permite mucha más libertad de lo que piensas. Como has tenidos varios blog, lo sabrás mejor que yo.
    Muchas gracias por vuestra atención y gracias de veras por abrir este debate, que, como todo debate, nos ayuda a intercambiar y enriquecer nuestros puntos de vista.
    Un saludo.

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  6. Respondiendo a tu pregunta, por supuesto que ser crítico y tener criterio propio es perfectamente compatible con emitir muchos juicios positivos; lo que sí me parece incompatible es emitir solamente juicios positivos y llamarse crítico, porque conductualmente me resultas indiscernible de la publicidad. Me alegra saber que no es tu caso. Gracias por intervenir. Y gracias por hacerlo extensamente.

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  7. Totalmente de acuerdo contigo sobre este punto, entre crítica positiva y publicidad hay un límite muy, pero que muy sutil. Allí es donde interviene (o mejor dicho, debería intervenir) la deontología y la conciencia del que escribe. Gracias a ti.

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  8. Hola de nuevo Ernesto, evidentemente cada blogger tiene su juicio propio, a lo que me refería es a que no me encasilles como crítica de arte, sino como blogger. Por supuesto, como indica Nicola cada blogger tenemos nuestro criterio a la hora de seleccionar los contenidos que publicamos en nuestros respectivos espacios, te invito sin ir más lejos a ver el de Nicola y el mio, cada uno tenemos planteamientos e intereses diferentes y seguramente recibamos muchas convocatorias iguales ambos, pero cada uno sabe la línea de contenidos de su blog y sobre lo que quiere hablar. Te invito además a ver cuatro posibles fuentes de contenido que cito en el cuarto párrafo del artículo. Y por supuesto emitimos juicio desde el mismo momento en que decidimos hablar de una cosa y no de otra. Si me mandan un contenido en plan "inauguración de" y el artista me interesa puede que haga un post, pero la verdad es que el porcentaje de este tipo de contenidos en mi blog es ínfimo, prefiero el contenido propio, proyectos que veo y me interesa compartir, reflexiones, visitas a exposiciones, etc. Respecto a lo que comentas de negativos, creo que no has leído mi blog, porque hay muchos posts negativos :-) Si algo no me gusta y considero que esa reflexión puede ser útil para aumentar la reflexión la comparto en mi blog sin ningún problema, eso sí, siempre con respeto y desde un punto de vista constructivo y proponiendo incluso alternativas.

    Espero que nuevamente con esta aclaración y con las acertadas aportaciones de Nicola, haya quedado el tema más claro.

    Un saludo, Pilar.

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